Con una mirada desde el contexto
actual de la enseñanza, la crítica al sistema educativo actual se basa en un
concepto clave enunciado por Howard Garner, “las Inteligencias múltiples”, el
estudio del conductismo nos aporta las claves de un sistema educativo que está
en declive.
El modelo conductista consiste en el
desarrollo de un conjunto de objetivos terminales expresados en forma
observable y medible, a los que el estudiante tendrá que llegar desde cierto
punto de partida o conducta derivada, mediante el impulso de ciertas
actividades, medios, estímulos, y refuerzos secuenciados y meticulosamente
programados a través del estudio de la conducta el conductismo busca predecir y
manipular dicha conducta a partir de la situación, la respuesta y el organismo.
El conductismo clásico de Watson, 1912,
ignora los procesos cognitivos afectivos, o lo que hay de único, subjetivo y
particular en cada sujeto o aquellos casos que requieren un estudio más exhaustivo
del contexto, «yo soy yo y mi circunstancia», como enunció José
Ortega y Gasset. El conductismo de Watson entendía al ser humano como un
organismo pasivo frente al medio.
La teoría conductista o la filosofía de la ciencia del
comportamiento, Skinner, 1975, distingue
tres factores que afectan al comportamiento del individuo: Filogenéticas, Ontogenéticas
y Culturales. Sin embargo, la aplicación de esta teoría en el ser humano
sólo contempla aquellas acciones-reacciones que el método científico es capaz
de medir, buscando únicamente que los resultados
obtenidos sean los deseados despreocupándose de toda actividad creativa o
descubridora del individuo, su propia experiencia y el reconocimiento por sí
mismo sus errores, ya que estos factores que influyen al comportamiento son a
priori difíciles o prever.
De los experimentos
científicos en animales se establece la máxima de esta teoría relación entre
respuesta-estímulo. Del “éxito” de
inducir nuevos estímulos para generar una respuesta deseada en animales. Surge
el concepto de condicionamiento o
tecnologías del comportamiento, es decir a partir de crear un estímulo (una
campana) asociada a una acción (comer) se provoca la acción-reacción inversa,
que al sonar la campana inmediatamente se sientan ganas de comer. Aunque Palov, reconoce la complejidad de las
respuestas humanas, este condicionamiento externo tiene una aplicación “pedagógica”,
si es que puede llamarse así, en nuestra forma de educar. Condicionar a los aprendices
para que supriman conductas no deseadas, por medio de refuerzos, estos pueden
ser la repetición, el castigo o la
recompensa.
En la práctica el conductismo ha
conducido a entender el proceso de aprendizaje como algo estático
acción-reacción, de esta forma la metáfora de la máquina. En la que el profesor
estimula buscando una reacción concreta en el alumno. Al contrario que el
cognitivismo, parte de la base de como el alumno aprende es decir reacciona, centrándose
en esta figura. La definición de la personalidad desde el punto de vista
conductista es el conjunto de hábitos condicionados a través de los refuerzos y
los factores ambientales y en un segundo plano la herencia.
En las prácticas escolares el conductismo
ha llevado que la motivación es ajena al estudiante, siendo este un elemento
pasivo que recibe estímulos, y además coartado en las respuestas que puede dar
a estos. Se desarrolla principalmente la
capacidad de la memoria, creando dependencias del alumno ante estímulos
externos, sin desarrollar la motivación, la autoestima, y la intención o la
necesidad de aprender. La evaluación se asocia a la calificación y en la
mayoría de los casos el uso refuerzos
hace prevalecer el miedo al castigo, o la necesidad de recompensa por encima de
la intención de aprender.
La relación entre profesor y alumno es fría,
ya que se entiende al profesor como alguien que observa, mide y evalúa. Siendo la
actitud pasiva del alumnado uno de los principales problemas achacados a esta práctica.
El profesor diseñara el método (acción-reacción) siendo incapaz de actuar
cuando por algún motivo los resultados que esperaba cambian, según el alumnado.
Sin embargo cabe destacar que el
conductismo define el aprendizaje como la adquisición de nuevos comportamientos
(procedimental), lo cual es interesante, desde el punto de vista que da otra
dimensión a la educación había tenido un componente conceptual como base, es
decir la adquisición de conocimientos enciclopédicos (conceptual) muy extendido
por el constructivismo en el sistema tradicional de enseñanza. Y desde este
punto de vista, lleva el concepto de educación a un mayor número de
capacidades, no sólo saber, sino que saber hacer.
El principal problema de las teorías
psico-filosoficas del aprendizaje es que tienen un enfoque parcial del ser
humano, la teoría de la conducta, la teoría de la percepción o gestáltica, la
teoría del sujeto consiente o de Piaget, teoría del sujeto social o la teoría
del deseo. En definitiva, ni la teoría conductista ni el resto, pueden explicar
todos los procesos de aprendizaje del ser humano.
Noemí Gálvez Camañas
Artículos consultados:
-Praxis reflexiva. Francisco Villagra.
-LA ESCUELA INTELIGENTE. Del adiestramiento de la memoria a la educación de la mente. David Perkins. Editorial Gedisa.
-"On 'Having' a Poem", B.F. Skinner.
-Sobre el conductismo. B.F. Skinner
-Conductismo vs. Constructivismo: Sus principales aportes en la pedagogía, el Diseño Curricular
e Intruccional en el Área de las Ciencias Naturales. Rosita Ulate
Sánchez Universidad Estatal a Distancia.
Web consultadas:
-Hábilidades docentes. hadoc.azc.uam.mx
-Wikipedia. Ciencia
del comportamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario